El mercurio alcanzó los 38,8 grados centígrados (101,8 grados Fahrenheit) en el aeropuerto de la ciudad de Córdoba, en el sur de España, el jueves, rompiendo el récord anterior de 38,6 °C en la ciudad oriental de Elche, dijo la oficina meteorológica nacional AEMET.
Estos «datos provisionales» aún deben confirmarse, un proceso que podría demorar varios días, dijo a la AFP un portavoz de la agencia.
Sin embargo, la temperatura más alta de España en abril se registró en 2013 cuando el mercurio alcanzó los 40,2 °C en las Islas Canarias, frente a la costa noroeste de África.
En la vecina Portugal, las temperaturas en la ciudad central de Mora alcanzaron los 36,9°C el jueves, rompiendo el récord de 36°C establecido en la ciudad nororiental de Pinha en abril de 1945, dijo la agencia meteorológica IPMA.
Las temperaturas comenzaron a bajar en Portugal el viernes, con un calor abrasador persistente en gran parte de España, con el mercurio alcanzando los 36°C en Córdoba.
Una ola de calor inusualmente temprana es impulsada por el aire extremadamente cálido y seco de África.
Las temperaturas abrasadoras han provocado advertencias sobre un mayor riesgo de incendios forestales y el empeoramiento de las condiciones de sequía, lo que ya ha llevado a algunos agricultores en España a no sembrar semillas este año.
El Gobierno español dijo que comenzaría su campaña de vigilancia de incendios forestales el viernes, un mes y medio antes de lo habitual debido a la llegada anticipada de las temperaturas normales.
Esto es para agregar refuerzos a los equipos locales de extinción de incendios y «continuar monitoreando los incendios forestales» en todo el país, dijo el Ministerio del Interior en un comunicado.
En España, los incendios han quemado unas 54.000 hectáreas (133.400 acres) en lo que va de año, mientras que se espera que ardan más de 17.000 hectáreas en 2022, según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales.
El año pasado, España experimentó su año más caluroso desde que comenzaron los registros, con cifras de la ONU que sugieren que casi el 75 por ciento de su superficie terrestre es vulnerable a la desertificación inducida por el cambio climático.
Los embalses están a la mitad de su capacidad a nivel nacional y la asociación de agricultores COAG dice que el 60 por ciento de la tierra agrícola se está asfixiando debido a la falta de lluvia.
España es el mayor exportador mundial de aceite de oliva y una importante fuente de frutas y hortalizas en Europa.
El cambio climático impulsado por la actividad humana está aumentando la intensidad y frecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos, como olas de calor, sequías e incendios forestales, dicen los expertos.
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