Su empeño, sin embargo, enfrenta la oposición del grupo activista Oro No, que se ha unido a otras iniciativas ambientales, así como a organizaciones profesionales y comunitarias, grupos de pescadores, asociaciones de turismo, cooperativas agrícolas y productores de miel, entre otros.
Bajo el lema “no al oro”, los manifestantes expresaron su preocupación por los impactos que tendría una operación minera en su forma de vida, el medio ambiente y las actividades económicas tradicionales de la zona. También pidieron al gobierno local que se opusiera al proyecto.
Salave, sin embargo, también tiene patrocinadores.
Previo a la acción de protesta, la Asociación para la Reindustrialización del Occidente de Asturias (IDOA) emitió un comunicado presentando 607 firmas de personas que apoyan el proyecto minero.
En el comunicado, Salave se presenta como un proyecto que dinamizaría la economía de la región.
Historia antigua
Tras la extracción inicial a cielo abierto por parte de los romanos, a mediados del siglo XX se retomaron las labores extractivas en Salave, pero principalmente encaminadas a la obtención de molibdeno en pequeñas vetas locales de forma bastante superficial.
Aunque la mineralización incluye otros minerales y metales en diferentes concentraciones, EMC dice que debido a su abundancia, el oro es lo que ha ganado un gran interés desde el punto de vista técnico y económico.
Se calcula que en época romana se extrajeron en Salave entre 2 y 6 millones de toneladas de roca, recuperándose entre 5.000 y 7.000 kilogramos de oro.
Según EMC, por motivos que no se conocen con exactitud, pero probablemente por las dificultades de controlar el caudal de agua cuando llegaban a cierta profundidad en sus labores, los romanos abandonaron la extracción de Salave.
Desde entonces no hubo actividad minera documentada en la zona hasta la década de 1940, cuando se extrajeron ciertos minerales como el molibdeno para la fabricación de acero.
En la década de 1960, varias empresas especializadas en investigación y desarrollo minero mostraron interés en desarrollar y verificar la continuidad mineralizada en profundidad que los romanos explotaban en la superficie.
Utilizando técnicas geoquímicas, geofísicas y de prospección directa, se reconstruyó el modelo de mineralización de Salave. Así, se ha evaluado su viabilidad morfológica, proximal, técnica, ambiental y económica.
Más allá de los estudios geoquímicos y geofísicos preliminares, desde la década de 1970 se han realizado cerca de 500 sondajes de diferentes longitudes e inclinaciones en el área de Salave, para un total de 65.000 metros.
El último sondeo lo realizó Exploraciones Mineras del Cantábrico en 2018. Se perforaron algo más de 2.000 metros, con el objetivo de finalizar sondeos anteriores, confirmar sus resultados y facilitar la elaboración de un estudio de viabilidad.
More Stories
Esta parte rural de España donde pagarás 16.000 dólares por mudarte
Nueva Comisión de la UE: España, Portugal y Dinamarca nominan a sus candidatos
Nueva huelga antiturística de vecinos de localidad costera | Mundo | noticias