Mallorca: Alerta turística mientras miles de lugareños enojados bloquean las calles

Miles de personas protestan en las Islas Baleares de España mientras aumenta la ira por el turismo de masas.

Mientras los manifestantes marchaban por Palma de Mallorca, la capital de la isla balear más grande, carteles decían SOS residentes y basta de turismo de masas. Un portavoz de la policía dijo que asistieron unos 10.000 manifestantes.

También se celebraron protestas en Menorca con unos cientos de personas y el viernes alrededor de 1.000 manifestantes participaron en una manifestación en Ibiza, una de las islas Baleares más populares.

Según datos de la empresa del sector Exceltur, el turismo genera el 45% del PIB de las islas.

«Queremos que las autoridades impidan que las personas que no viven aquí desde hace más de cinco años compren propiedades y que impongan más restricciones al alojamiento vacacional», afirmó Carme Raines, de un consorcio que organizó la protesta en Palma de Mallorca.

Javier Carbonell, agente inmobiliario, dijo que más de la mitad de las propiedades en alquiler se utilizan para alquileres vacacionales y son inasequibles para los residentes locales.

«Queremos menos turismo de masas y más turismo sostenible», afirmó Carbonell.

Después de Cataluña, las Islas Baleares fueron la segunda región más popular para los turistas de España el año pasado, atrayendo a 14,4 millones de turistas, según la Agencia Nacional de Estadística española.

Unos 18 millones de turistas visitaron Cataluña y 13,9 millones visitaron las Islas Canarias, un archipiélago español en África occidental.

“Debería haber un límite a los nuevos lugares turísticos y prohibir los pisos ilegales. «El hecho de que haya menos apartamentos en el mercado hace que los precios suban», afirmó Rafael Giménez, portavoz de Prou ​​Ibiza, que organizó la manifestación del viernes.

En abril, miles de personas se manifestaron en las Islas Canarias, pidiendo un límite temporal a la llegada de turistas para evitar un auge de los alquileres vacacionales a corto plazo y la construcción de hoteles, que está elevando los costes de la vivienda para los locales.

Dos turistas alemanes, un trabajador español y un senegalés murieron el jueves cuando el edificio de un restaurante de dos plantas se derrumbó en la playa de Palma de Mallorca, España.

La policía dijo que el accidente pudo haber ocurrido debido al sobrepeso en la terraza del Medusa Beach Club.

Las víctimas fueron dos mujeres alemanas de 20 y 30 años, una empleada doméstica de 23 años y un hombre senegalés de 44 años, dijo el ayuntamiento en un comunicado.

Dijo que los 16 heridos eran turistas holandeses.

Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania dijo que su embajada en Mallorca estaba en estrecho contacto con las autoridades.

«La situación sobre el terreno aún no está clara», afirmó el portavoz. «En este momento, lamentablemente, debemos partir del supuesto de que entre los muertos y heridos se encuentran ciudadanos alemanes».