Se ha aconsejado a millones de personas en España que se queden en casa mientras la tormenta azota gran parte del país.

OVIEDO, ESPAÑA

Se advirtió a millones de personas en España que permanecieran en casa el domingo mientras la poderosa y lenta tormenta avanzaba por todo el país.

Si bien partes de Valencia, Andalucía y Cataluña ya han sufrido inundaciones, dejando a personas atrapadas en sus automóviles y otros daños, se espera que el clima más peligroso afecte a Madrid y Toledo más tarde en la noche. Se emitió alerta roja debido a la posibilidad de lluvias sin precedentes en ambas regiones.

«La mejor manera de que los madrileños estén seguros es no salir a la calle… Vamos a afrontar una situación insólita y excepcional», dijo el domingo el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida.

Muchas líneas ferroviarias con origen y destino en Madrid han sido cortadas, sobre todo en distancias medias y hacia la costa mediterránea. La ciudad también cerró tantos túneles de tráfico como fue posible, mientras que el administrador del aeropuerto español, Enair, dijo que la tormenta tendría un «impacto importante» en los vuelos.

En el Mediterráneo muchas rutas de ferry están cerradas, al igual que el puerto de Valencia. Mientras tanto, Madrid ha cerrado sus parques y cancelado partidos de fútbol profesional.

El domingo marca el último día de las vacaciones de verano para muchos españoles. El intenso tráfico de personas que regresan a sus hogares bajo las intensas lluvias ya ha provocado varios accidentes en las principales carreteras.

Madrid podría ver la mitad de sus precipitaciones anuales normales en un día, según las previsiones. Madrid y partes del centro de España pueden ver hasta 200 litros (31 galones) por metro cuadrado (10 pies cuadrados) en 24 horas. Para Madrid, batiría el récord anterior establecido en 1972.

Las lluvias ya han comenzado en Madrid y se espera que sean más fuertes esta tarde, pero durarán hasta el lunes.

Mientras que partes de Madrid y Toledo permanecen bajo alerta roja, gran parte del sur y este de España está bajo alerta naranja o amarilla por fuertes vientos, fuertes lluvias y granizo.

En la ciudad de Sevilla, que no registra una gota de lluvia desde principios de junio, el domingo se registraron 57 litros por metro cuadrado. Allí, los servicios de emergencia se ocuparon de unos 200 incidentes relacionados.

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